Llegó a Colombia hace apenas seis meses
La vacuna de la obesidad
Por: Mariana Suárez Rueda
Un novedoso tratamiento para quienes sufren de sobrepeso o quieren evitar engordarse.
La cirujana plástica Luisa Plata aplica entre 12 y 15 vacunas semanales. En tan sólo una semana sus pacientes comienzan a ver resultados.
Las dietas estrictas y las extenuantes jornadas de ejercicio dejarán de ser una tortura para quienes desean bajar de peso y tener una figura esbelta. Una vacuna que quema la grasa del cuerpo, tonifica los músculos y se aplica una vez cada cinco semanas hasta completar cinco dosis, se ha convertido en uno de los tratamientos más efectivos, rápidos y menos dolorosos que existen en el mercado para adelgazar y combatir una de las enfermedades más comunes del siglo XXI: la obesidad.
Hace más de tres años científicos alemanes descubrieron esta sustancia que no produce efectos secundarios y que además de generar una disminución del peso corporal ayuda a controlar el colesterol y los triglicéridos. Pero apenas hace seis meses la vacuna llegó a Colombia. La cirujana plástica Luisa Plata es una de las profesionales de la salud que mayor uso le ha dado a esta alternativa contra el sobrepeso en nuestro país.
Cada semana Plata aplica 15 vacunas. Algunos de sus pacientes necesitan perder hasta 30 kilos para lograr llegar a un peso saludable; sin embargo, hay otros que lo que quieren es prevenir que esos gorditos de más que tienen en el abdomen, la espalda o la cadera se conviertan en un peligroso foco de grasa y se aplican la vacuna de manera preventiva.
La cirujana cuenta que también la visitan hombres y mujeres, a partir de los 14 años, que durante mucho tiempo han intentado bajar uno o dos kilos y que a pesar de hacer ejercicio y comer de manera saludable no han logrado este propósito. “Es como si su peso se hubiera estancado —explica— y lo que necesitan es un empujoncito y la vacuna es perfecta para ello”. Además, no es un procedimiento doloroso ni con muchas contraindicaciones para que sea efectivo.
La persona puede seguir comiendo de manera normal, sólo hay unas pequeñas restricciones (ver recuadro) y no es necesario que haga ejercicio. Aunque a la doctora le gusta que sus pacientes caminen o realicen por lo menos 20 minutos de actividad física mínimo tres veces a la semana, para que cuando terminen de aplicarse las dosis no corran el riesgo de recuperar el peso perdido, gracias a que han adquirido hábitos de vida saludables.
Para quienes sufren de obesidad mórbida la vacuna es un complemento del tratamiento que, según Plata, debe ser integral e incluir asesoría en nutrición, psicoterapia y a veces intervenciones quirúrgicas. Aunque por sí sola esta sustancia no es capaz de ayudar a este tipo de pacientes a alcanzar un peso saludable, les da el impulso que necesitan para no desfallecer en su lucha contra el sobrepeso.
Plan alimentario
Aunque el efecto de la vacuna no depende de una dieta, sí es importante que la persona coma de manera saludable y restrinja ciertos alimentos. Algunas de las recomendaciones son:
- No comer azúcares refinados: postres, brownies, hojaldres y helados.
- No consumir frutas dulces: mango, banano, manzana roja, uva y pera.
- No harinas después de las seis de la tarde.
- Comer cada tres horas.
- Tomar mínimo ocho vasos de agua.
- Disminuir el consumo de sal.
Mariana Suárez Rueda | EL ESPECTADOR
Articulo en el periódico EL ESPECTADOR, 27 de Julio de 2009 – “La vacuna de la obesidad” seccion VIVIR
Fotografía: Gabriel Aponte / EL ESPECTADOR