Sin duda alguna, los cuidados postoperatorios son de vital importancia al momento de garantizar la adecuada recuperación del paciente luego de cualquier intervención quirúrgica, independiente de su complejidad. Entre los cuidados principales encontramos: reposo funcional, una dieta rica en proteínas, hidratación constante, medidas de protección frente a la exposición directa al sol y desde luego el manejo del dolor postoperatorio para garantizar una mejora en el recobro del paciente sin afectar su calidad de vida.

Los recientes avances tecnológicos en el campo de la medicina, han incentivado el desarrollo de tecnologías que mejoran sustancialmente el proceso de recobro postoperatorio, impulsando la creación de lo que hoy conocemos como “Bomba de Dolor” un dispositivo diseñado con el propósito de mantener un efecto de analgesia constante vía intravenosa, que de manera programada libera fármacos de última generación encargados de reducir la sensación de dolor durante el proceso de recobro postoperatorio.

El sistema de bombeo está conformado por un recipiente plástico en forma cilíndrica, en cuyo interior se encuentran alojados los analgésicos liberados de manera programada al torrente sanguíneo del paciente, evitando así la administración de medicamentos vía oral tomando en consideración su lenta liberación al interior del organismo y brindando al paciente la posibilidad de optimizar su recuperación sin interferir de manera alguna en el desarrollo de sus actividades diarias.

Entre las múltiples recomendaciones destinadas al cuidado de este dispositivo y la optimización de su uso personal, sugiero lo siguiente:

– No intente cambiar los ajustes de la bomba: la programación funcional del dispositivo es llevada a cabo por su cirujano, quien conoce su caso y la administración correcta de las dosis que se ajustan a sus necesidades particulares, razón por la cual evite al máximo reprogramar el dispositivo o apretar la bomba en caso de creer que no esta recibiendo la cantidad necesaria de medicamento.

– Evite obstruir el flujo de medicamento: procure mantener una baja presión en los vendajes aledaños al catéter que se encuentra en contacto con su cuerpo; si la presión en los vendajes es elevada, es posible que el flujo del medicamento se vea interrumpido, reactivando en consecuencia la sensación de dolor en su cuerpo.

– No exponga el dispositivo ni el catéter al contacto con el agua: el dispositivo controlador automatizado encargado de la liberación de los analgésicos, suele verse afectado en su funcionamiento por la presencia de humedad en su interior. Recuerde consultar con su cirujano cómo mantener el dispositivo seco al momento de tomar un baño.

Del uso adecuado del dispositivo dependerá su correcto funcionamiento, razón por la cual recomiendo prestar especial atención a todas las variables que intervienen en su recuperación y notificar oportunamente al especialista cualquier novedad respecto a su condición de salud, para garantizar una recuperación exitosa.