En este post quiero dirigirme a todos aquellos hombres que albergan alguna reticencia hacia la medicina estética porque temen, erróneamente, que tras someterse algún tratamiento sus rasgos presentarán un aspecto feminizado. Nada más lejos de la realidad, pues los laboratorios de las sustancias utilizadas en este campo ha desarrollado una gama especial que ha sido testada por una gran número de personas del sexo masculino y los resultados no han podido ser más satisfactorios. Por mi parte, deciros que mi experiencia en este campo es totalmente positiva.
La medicina estética no esta reservada solo a las mujeres. De hecho, cada vez son más los hombre que acuden a mi consulta buscando soluciones para frenar el paso del tiempo. Algunos de ellos, en la primera visita, tras explicarme lo que quieren, me expresan sus miedos sobre los resultados. En esta primera toma de contacto cuando resuelvo todas sus dudas. Si tengo que ser sincera, prefiero no tratar a alguien que no esté del todo convencido. Por tanto, dedico tiempo a que las personas que tengo delante disipe sus dudas.
Y una vez resultas sus dudas, examino el rostro del paciente. Conocer el estado de la piel es básico para saber qué tipo de tratamiento es el indicado. En la mayoría de los casos, conviene hidratar y aplicar vitaminas para recuperar la luminosidad perdida debido a muchos factores, alimentación, polución, cambios térmicos bruscos, entre otros. Realizada esta primera fase, ya entramos de lleno en aquellas partes del óvalo facial que podemos mejorar. Las más comunes, definir el contorno del rostro, realzar los rasgos, recuperar el volumen, mejorar la elasticidad y firmeza. Estos tratamientos los realizo siempre bajo anestesia local y la sesiones tiene una duración de treinta minutos. No se requiere reposo alguno y, tras finalizar, el paciente puede continuar con su vida normal.
Para mi es vital trabajar con productos provenientes de laboratorios con una reconocida trayectoria en el campo de la medicina estética. Las sustancias vienen en frascos precintados, que se abren delante del paciente, y debidamente etiquetados con la fuente de procedencia y fecha de caducidad. Lo recalco porque también en este campo hay quienes utilizan lo que vulgarmente se conoce como marcas blancas. De ahí que a veces se ofrezcan sesiones de belleza a precios muy bajos.
Para cualquier duda que tengáis, tanto yo como mi equipo, otro día os hablaré de ellos porque son estupendos, estamos a vuestra disposición. Podéis contactarnos a través del formulario de la web (LuisaPlata.com) o bien telefoneando al 93 487 86 40. Nos encontramos en el próximo post. Gracias por leerme.