Recientemente hemos sido testigos de cómo los avances tecnológicos han impactado nuestras vidas, integrándose plenamente en nuestra cotidianidad al punto de simplificar de manera considerable nuestro estilo de vida, gracias a la multiplicidad de soluciones puestas a nuestra disposición.

Sin duda alguna la tecnología avanza a paso acelerado, definiendo no solo nuestro estilo de vida sino además la calidad en la ejecución de nuestro trabajo como cirujanos plásticos, brindando un énfasis especial en la generación de alternativas que facilitan al paciente la toma de decisiones respecto a la transformación de su cuerpo.

Las técnicas de simulación 3D se han consolidado como una herramienta predictiva especializada que ha revolucionado el campo de la cirugía plástica a nivel mundial, permitiendo tanto a los cirujanos como a los pacientes visualizar los resultados tentativos posteriores esperados luego de una intervención quirúrgica.

Las ventajas que supone el uso de este tipo de tecnología, se concentran en brindar una imagen predictiva de elevada precisión que orienta a los pacientes durante el periodo preoperatorio, permitiéndoles nivelar sus expectativas y reduciendo a futuro la ocurrencia de cirugías secundarias en regiones del cuerpo previamente intervenidas.

Es importante tener en cuenta que aunque la predicción digital brinda una imagen de elevada precisión anticipatoria, es el especialista quien podrá precisar con total seguridad la elección de las prótesis correctas, en virtud de las características anatómicas del paciente.

Resulta recomendable atender puntualmente las recomendaciones del cirujano, quien definirá con exactitud las mejoras estéticas que armonicen en conjunto la apariencia del cuerpo, evitando caer en excesos que rompan el balance de las proporciones corporales.

De esta manera, la tecnología aporta en el desarrollo de una disciplina en constante evolución; con el propósito de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y sin duda alguna permitirnos orientar con mayor exactitud el criterio diagnóstico, respondiendo a las necesidades reales de cada paciente y reduciendo al máximo las inconformidades asociadas con los resultados alcanzados luego de una cirugía plástica.