Algunos pacientes presentan una mayor separación de las orejas respecto al cráneo, lo que denominamos “orejas en pantalla”. Esta es una característica que se observa desde muy temprana edad y que aproximadamente a partir de los 6 años se puede corregir, ya que es el momento en que los niños empiezan a tener problemas de autoestima y señalamientos en el colegio.
La cirugía consiste en una incisión pequeña en la parte posterior de la oreja, por donde se reseca parte del cartílago que esta prominente y se colocan algunos puntos para recrear una forma más natural de la oreja.
Se puede realizar con anestesia local o con sedación, es ambulatoria, tiene una duración de 2 horas. Se recomienda una incapacidad de 4 días para regresar a las actividades cotidianas siguiendo las recomendaciones del especialista.