Resulta determinante mantener medidas preventivas para la minimización de riesgos durante el periodo postoperatorio, los especialistas recomendamos una serie de cuidados entre los cuales se incluye el uso de prendas de compresión, destinadas a mantener los resultados deseados luego de la intervención quirúrgica.

Del seguimiento de las recomendaciones especializadas depende gran parte del éxito de los procedimientos quirúrgicos adelantados, razón por la cual es importante que a la hora de tomar la decisión de operarse, los pacientes sean consientes de la gran responsabilidad que tienen respecto al cuidado de su salud y del mantenimiento de los resultados deseados luego de someterse a la cirugía de su interés.

Para entrar en materia, los especialistas recomendamos el uso de prendas compresivas especializadas que permitan reducir el sangrado y la inflamación luego de las intervenciones quirúrgicas que así lo requieran; la faja postoperatoria es una banda tejida con elástico y tela, destinada a cubrir las partes del cuerpo intervenidas, con el propósito de ejercer presión uniforme y constante.

El uso de prendas compresivas durante el postoperatorio permite mejorar considerablemente el proceso de recuperación de los tejidos intervenidos,  estimulando la circulación sanguínea y la irrigación de la piel, razón por la cual el proceso de cicatrización se acelera notablemente.

La mejora de la circulación en las regiones intervenidas evita la formación de coágulos sanguíneos y la retención de líquidos, efectos comunes derivados de las intervenciones quirúrgicas.

Adicionalmente, las prendas de compresión con el ajuste ideal indicado por el especialista, mantienen en su lugar los tejidos intervenidos luego de la operación; restringiendo considerablemente el movimiento de ciertas áreas del cuerpo sin limitar la movilidad ni la postura del paciente, permitiéndole desenvolverse en sus actividades cotidianas.

Es importante entender que la faja es indispensable en el posoperatorio por las razones mencionadas anteriormente y que su uso se extiende por un tiempo limitado, previamente establecido por el especialista -en promedio de 1 a 3 meses-.

Recuerde que usar la faja mas apretada de lo que su médico indica o por mas tiempo del necesario, no va a cambiar el resultado; algunas pacientes creen que mientras más se estrechen la faja, más cintura les va a salir y esto es totalmente falso.

Resulta recomendable recibir asesoría especializada durante las consultas valorativas; el cirujano estará atento a resolver las inquietudes de sus pacientes para garantizar el éxito del procedimiento quirúrgico a practicar. Sin embargo, es importante que los pacientes se comprometan con el seguimiento de las indicaciones prescritas por el especialista, con el objetivo de mantener los resultados deseados luego del procedimiento.