La mamoplastia de aumento es uno de los procedimientos quirúrgicos de mayor demanda entre mis pacientes. Son numerosas las personas que acuden a mi orientación profesional para someterse a una intervención que cambiará positivamente no solo las proporciones de su cuerpo, sino además incidirá directamente en beneficio de su autopercepción.

Sin embargo pese a su popularidad, sobre este procedimiento reposan una serie de mitos comunes que desvirtúan la credibilidad de los profesionales especializados comprometidos en su ejecución y desde luego siembran dudas infundadas en aquellas mujeres que se han visto interesadas en mejorar el volumen de sus senos.

A continuación, presento una serie de falsas creencias que han rondado este procedimiento quirúrgico especializado, con el ánimo de despejar todas las inquietudes al respecto:

1. No se puede realizar una mamografía luego de una mamoplastia de aumento

Es importante resaltar que los implantes mamarios y su adecuada colocación, no impiden la ejecución correcta de los exámenes diagnóstico adelantados durante la mamografía. Recuerde advertir a su especialista previamente con el propósito  de  adelantar una valoración adecuada de los tejidos mamarios sin afectar la integridad del implante. Se recomienda acudir a los controles preventivos de manera periódica, con el propósito de evitar cualquier impacto negativo en tu calidad de vida; en caso de presentar infiltraciones de grasa es muy importante advertir oportunamente al especialista.

2. Los implantes mamarios aumentan el riesgo de padecer cáncer

Esta creencia se ha generalizado de manera recurrente entre las personas interesadas en practicarse un aumento mamario; en general los implantes mamarios no se relacionan con la aparición de cáncer en las mamas. Recientemente se han detectado pocos casos en el mundo, relacionados con la aparición de células cancerígenas en la cápsula que el organismo genera alrededor del implante; afortunadamente tiene un curso benigno ya que con solo la extracción de la cápsula y el implante, se consigue una cura definitiva.

La incidencia de esta afección es extremadamente baja. El signo mas importante a tener en cuenta es la aparición de seromas a largo plazo, es decir cambios de tamaño en alguno de los senos. Por esto es importante realizar ecografías periódicas , visitar al ginecólogo una vez al año y no olvidar el autoexamen de mama.

3. No es posible amamantar luego de la mamoplastia de aumento

Las prótesis mamarias no suelen interferir con el sano desarrollo de la lactancia, debido a que los implantes son posicionados en regiones aisladas de los tejidos glandulares responsables de este proceso, y menos aún si se encuentran ubicados detrás del músculo. Sin embargo, es importante acudir  un cirujano de larga trayectoria, con el propósito de evitar cualquier contratiempo al respecto.

4. Los senos pierden sensibilidad, luego de la cirugía de aumento

En principio, se presenta una leve pérdida de sensibilidad en las regiones intervenidas a consecuencia de los traumatismos generados durante la intervención quirúrgica; sin embargo pasados en promedio 3 meses luego de la intervención, las pacientes comienzan a recuperar la sensibilidad de esta área. En muy pocos casos puede verse comprometida a largo plazo, la sensibilidad de las regiones intervenidas.

Hago especial énfasis en la escogencia del tamaño y la forma del implante. Muy frecuentemente encuentro pacientes inconformes con las dimensiones de sus senos, buscando afanosamente nuevas cirugías reparadoras. Razón por la cual siempre recomiendo a mis pacientes que se tomen su tiempo analizando cómo realmente se imaginan sus senos; esto pueden hacerlo apoyándose en imágenes de chicas con y sin sujetador; claro no pensando en buscar resultados iguales, sino en tener una idea formal de qué es lo que estamos buscando.

Posteriormente se recomienda discutir estas imágenes con el cirujano, apoyándose en registros reales de transformaciones antes y después de su implementación. Posteriormente se pueden utilizar de apoyo los programas de simulación, para acercarse aún más a las expectativas de cada paciente.

Finalmente, por sobretodo recomiendo atender las recomendaciones del especialista, quien basado en las características anatómicas de tu tórax y de tu mama, podrá aconsejarte un rango de tamaños ideal para tu cuerpo.