El volumen, forma y textura de los senos resultan de la combinación de tejido graso y tejido glandular, que confieren distintos tipos de dureza según la edad, los embarazos, la lactancia y el aumento o la disminución de peso.
Se realiza cuando además de elevar los senos se requiere aumentar el volumen o para contrarrestar la flacidez de la piel y optimizar el resultado. El implante se puede colocar detrás de la glándula o detrás del musculo, depende de las características de cada paciente, lo cual será analizado por el cirujano. La incisión depende de la cantidad de piel que se vaya a resecar y de la caída del seno, puede ser solamente alrededor de la areola, una vertical o una “T” invertida. La cirugía dura entre 2 y 3 horas, es ambulatoria y tiene una incapacidad de 5 a 7 días.