Por mucho que nos gustaría creer que podemos controlar completamente nuestra salud a través de nuestra nutrición diaria y los buenos habitos, no podemos subestimar el efecto que los cambios climáticos pueden tener sobre nuestra ella.

Así que mientras estás guardando tus botas de invierno y preparándote para el aire libre, toma nota de estas cinco maneras en que el cambio en el clima puede afectar tu salud.

Presión sanguínea

¿Notas que tu presión arterial disminuye cuando el tiempo se hace más cálido? Bueno, no es una anomalía. Tu presión arterial sistólica y diastólica cambia cuando se enfrenta a un clima más cálido, por lo que cuando el sol comienza a brillar en la primavera y el verano, tu presión arterial generalmente se hace más baja. Pero durante los meses fríos del invierno, el diámetro de los vasos sanguíneos se disminuye , haciendo que el corazón trabaje horas extras para forzar la sangre a través de las venas y arterias estrechadas. Así que verás un aumento en la presión arterial cuando está frío y una disminución cuando está caliente. Dicho esto, si tu número de presión arterial cae drásticamente durante el verano, consulta a tu médico y asegúrate de que estás comiendo la porción recomendada de alimentos, comprometiéndote a un estilo de vida activo y reduciendo tu consumo de sal y alcohol.

Dolor en las articulaciones

 Tus articulaciones son sensibles a la temperatura, por lo que a veces puedes notar que un clima helado puede hacer que tus articulaciones se alteren. Los médicos a menudo recomiendan climas más cálidos para las personas con dolor en las articulaciones, porque el clima frío hace que los músculos, los ligamentos y los tendones se vuelvan rígidos. Según los investigadores, el clima frío provoca una mayor presión sobre las articulaciones. Así que cuando el clima cambia de frío a temperaturas más cálidas, tus articulaciones experimentan un poco de alivio del dolor. Pero cuando se expone al calor durante largos períodos de tiempo, tu cuerpo puede experimentar deshidratación, lo que disminuye la cantidad de líquido en la articulación, causando dolor.

Dolores de cabeza y migrañas

Si tienes migrañas frecuentes, puedes experimentar menor productividad laboral y social que pueden afectar tu calidad de vida. Los estudios han demostrado que más de la mitad de los pacientes con migraña se ven afectados por cambios en la temperatura, la presión barométrica o la humedad. Por eso la primavera o el verano como tienen más horas de luz de sol, pueden ser desencadenantes de jaquecas o dolores de cabeza agudos.

Asma

Las condiciones extremas de clima frío o caliente pueden agravar a las personas con síntomas de asma. Las vías respiratorias se irritan por estos repentinos cambios de temperatura. Durante los meses más cálidos, por otro lado, tienes que lidiar con los contaminantes y los gases de escape, especialmente si respiras aire a través de la boca como la mayoría de las personas con asma. Así como las temperaturas comienzan a bajar debes estar preparado para los síntomas de asma.

Eczema
Si tienes eczemas, tu piel sentirá alivio cuando el clima se hace más cálido. el clima frío y seco es un adversario molesto para los eczemas, ya que te pueden causar grietas, picazón y sequedad de la piel. Sin embargo, el calor y la humedad también pueden desencadenar síntomas de eczemas, así que asegúrate de mantenerte fresco.

Prepárate para los cambios de clima que puedas tener, tanto para el verano como invierno. Conocer más de mi trabajo como cirujana plástica, puedes llamarme al (34) 934 878 640 o visitarme en Paseo de Gracia 79, 1°- 2 ª Barcelona, España. CP: 08008.