Cuando nos realizamos una cirugía de cualquier tipo, pero principalmente plástica, lo que más tememos es al dolor al momento de despertarnos. Si bien, este es un tema con muchos mitos y dudas, también encontramos muchas formas de cuidado y prevención para que los molestos dolores no sean una causa de incomodidad, o peor aun de miedo. En esta oportunidad espero poder ayudarte aclarando algunas de las dudas más frecuentes que se tienen frente a este tema.
Hablar de este tema surge a partir de la pregunta más frecuente que me formulan mis pacientes: Doctora, ¿pero me va a doler mucho? Y por ello es importante aclarar, que la medicina ha avanzado tanto en el tema del manejo del dolor con la creación de medicamentos específicos y tecnología de punta que hoy en día el dolor es un tema del pasado. El problema realmente, no es el dolor en si, es el miedo que causa sentir dolor. Entonces, ¿por qué duele? El dolor siempre es una alarma que se enciende, cuando una parte de nuestro cuerpo sufre una lesión, es entonces cuando un grupo especial de neuronas y procesos de respuesta (llamados reflejos), se activan para detectar y responder ante el estímulo.
Y ahora es cuando nos preguntamos: ¿cómo se maneja el dolor? Existen diferentes métodos para lograr un adecuado control del dolor en el postoperatorio:
- Se utilizan medicamentos neuromoduladores desde unos días antes de la cirugía, como su nombre lo indica estos modulan la descarga de dolor.
- Durante la cirugía, se utiliza un sistema de calentamiento corporal que permite mantener la temperatura del cuerpo y esto contribuye a disminuir el dolor.
- Después de la cirugía, ya en la sala de recuperación, se utilizan diferentes esquemas de medicamentos, yo utilizo una bomba de dolor que permite recibir la analgesia de forma permanente y continúa, asegurando que no hayan picos de dolor. Esta bomba, el paciente se la puede llevar a su casa y tenerla durante 5 días más.
- Ya en casa, el paciente debe seguir con un esquema de analgésicos y otros medicamentos, siguiendo de forma estricta los horarios sugeridos por el cirujano. En general les digo a mis pacientes que lo más difícil son los tres primeros días, después habrá una mejoría progresiva día a día .
También cuando afrontamos situaciones de dolor físico, nos dejamos abrumar por este y no pensamos con claridad porque situación estamos pasando. Por eso, te recomiendo que pienses y seas positivo, ya que si te llenas de esos pensamientos negativos o el miedo se apodera de tu mente, el dolor se incrementa. Recuerda que la cirugía es una solución a un problema que tenías, no se convierte en uno. El dolor será parte del proceso; va a doler, no podemos evitarlo, pero te aseguro que si sigues el plan que diseño con tu cirujano, el dolor será seguramente una molestia pasajera.
Espero que este tema sea de ayuda para superar el miedo a realizarte una cirugía. Te invito a conocer más sobre mis cirugías y procedimientos no quirúrgicos que tengo para ti. Para más información puedes llamarme al (34) 934 878 640o visitarme en Paseo de Gracia 79, 1°- 2 ª Barcelona, España. CP: 08008.