Abecé de las cirugías para eliminar la grasa
La liposucción, la lipectomía y la lipólisis no son para todo el mundo.
Un estudio de la Universidad de Colorado (EE. UU.) sobre la liposucción encontró que las mujeres que participaron recuperaron la grasa extraída de su cuerpo un año después de practicada la cirugía. Aunque los científicos dicen no tener claro por qué sucede, saben que ocurre igual con procedimientos similares.
Ni la liposucción ni la lipectomía ni la lipólisis -las técnicas quirúrgicas más difundidas- son procedimientos para bajar de peso. Por eso, hay tres requisitos que debe cumplir quien quiera someterse a cualquier intervención de este tipo: tener claridad sobre los motivos para optar por esta, tener consciencia plena de que es necesario cambiar los hábitos de vida y, por último, tener expectativas realistas y estar en capacidad de tomar decisiones informadas sobre el tema.
¿Qué es la liposucción?
Es un procedimiento en el que se recurre al uso de cánulas para extraer la grasa localizada y dar forma a las zonas intervenidas. La lipoescultura es un tipo de liposucción, enfocada más a moldear y a reposicionar la grasa corporal. Es útil para recuperar el contorno corporal, pues remueve depósitos grasos localizados en áreas que no han podido desaparecer con dietas o ejercicio. Está indicada para personas que quieran mejorar el contorno y reducir medidas, y que tienen una buena calidad de piel.
Contraindicaciones: No es un método para perder peso, así que no se recomienda a personas obesas ni que tengan problemas de salud de base o malos hábitos alimentarios.
¿Qué es la lipólisis?
Es una técnica con la que se logra licuar o diluir la grasa localizada mediante el uso de dos tecnologías que, aunque actúan diferente, logran resultados similares: el váser y el láser. Es indicado, sobre todo, para personas que ya se han hecho liposucciones, y para aquellas afectadas por fibrosis y flacidez cutánea. La lipólisis hace que la piel se retraiga bien y evita inflamaciones, dolores y hematomas, razón por la cual su recuperación es más rápida.
Contraindicaciones: no se recomienda a personas obesas. Lo ideal es que primero bajen de peso de manera saludable.
¿Qué es la lipectomía?
Es una cirugía para remover el exceso de piel (y de grasa) del abdomen, que deja una cicatriz en la parte inferior. Con esta se reposicionan y tensan los músculos abdominales y se mejoran el contorno de la cintura y el aspecto del ombligo. Las mujeres son las que más lo escogen, pues muchas suelen quedar con exceso de piel, flacidez y estrías después de los embarazos. Sirve para gente obesa que perdió peso de forma rápida, sin que la piel tuviera el tiempo suficiente para retraerse.
Contraindicaciones: no se recomienda para personas con muchas cicatrices en el abdomen o con problemas de cicatrización, y tampoco a fumadores o personas en mal estado de salud.
Otras preguntas
¿Qué otros procedimientos hay para eliminar grasa?
Hoy en día se ofrecen muchos procedimientos que prometen adelgazamientos rápidos y sin cirugía, pero la mayoría no son tan efectivos y, al final, frustran y generan falsas expectativas.
¿Qué cambios imprimir al estilo de vida tras cirugías de este tipo?
Se necesita un cambio de mentalidad y de hábitos, no solo en la forma de comer, sino también en la actividad física, que es imprescindible incorporar a la rutina. Es muy común encontrar personas que aseguran haber engordado más después de las cirugías. En el caso de la liposucción, se retira la grasa que el paciente tiene al momento del procedimiento; eso no evita que, si sigue comiendo mal y no se ejercita, la recupere.
¿Y las inyecciones, los masajes y la vacumterapia sirven para eliminar grasa?
Estos procedimientos logran cambios pequeños, por lo que son útiles para eliminar pequeños depósitos de grasa aislados, pero no para grandes transformaciones.
LUISA PLATA*
*Médica y cirujana, especializada en cirugía plástica, estética y reconstructiva maxilofacial.